REPARTO DE LAS CANDELAS

Después de todo el fin de semana y parte del día de ayer, se empiezan a repartir las candelas por las puertas de cada casa. Todo preparado para que por la noche a las diez, empiecen a quemarse.

PREPARANDO LAS CANDELAS

Un poco antes de las diez de la noche empezamos a preparar las candelas. En el campo tenemos organizadas la carrasca por haces, ponemos unos cuantos de cimientos para que tire bien la candela y a continuación en pie. Ya tenemos preparada la candela.

ESPERANDO LOS REPIQUES

Hasta que no comience a repicar las campanas, como manda la tradición, no podemos encender las candelas, mientras, aprovechamos para conversar y pasar un día de convivencia con la familia, amigos y vecinos.

EMPIEZA A ARDER

Una vez que los repiques han comenzado a sonar se procede a encender la candela. Ahora empieza la fiesta de la luz y el sonido de la carrasca ardiendo. Todo un espectáculo de alegría y sentimientos.

TRIGUEROS ARDE

Cuando la candela coge fuerzas, desde lo lejos parece el pueblo en llamas, todo un lujo que pueden observar nuestros pueblos vecinos.
Las calles parecen echar fuego entre sus casas, y el humo y ceniza inunda todas las casas de alrededor.

MOMENTOS DE COMPARTIR Y DISFRUTAR JUNTOS

SALTAR LA CANDELA

También es tradición entre pequeños y grandes, una vez que la candela está más apagada, saltarla. No tiene ningún origen, al menos que yo lo sepa, ni hay leyenda alguna que diga algo sobre ésto. Lo que si es cierto es que es para disfrute de todos.

AL FINAL TODO TIENE SU FIN

Algunos aprovecha el borrajo para calentarse en la noche fría de enero, otros para comerse unos lomitos o carnes a la brasa, todo con un solo fin, compartir juntos una noche festiva, víspera de la festividad de nuestro patrón San Antonio Abad.
Solo queda dar gracias por lo vivido y un ¡Viva San Antonio Abad!